El ganador absoluto fue Alberto Jara, quien se coronó con el primer puesto y un premio de $1,200,000.
El Desafío de Bastos es una de las pruebas más emocionantes y únicas en el mundo de las destrezas criollas. La habilidad, valentía y destreza de los jinetes fueron evidentes en esta categoría, que destacó el nivel de profesionalismo y pasión por las tradiciones gauchas.